Tuesday, August 07, 2007

¡ HASTA CUANDO CON LA MARIHUANA !



MARIHUANA: CONTRACULTURA Y PODER
Una amenaza para el stablishment

Francisco Garcia Huidobro


¿Cuál es la razón de la persecución a la marihuana? ¿Por qué se la ha penalizado en Chile con tanta obcecación?

Hasta fines de los años cincuenta y principio de los sesenta, la marihuana tenía una presencia de bajo perfil en nuestra sociedad. Algunas personas la consumían y no había gran preocupación de las autoridades por perseguirla. Aunque ya desde los años treinta era considerada como droga peligrosa y estaba prohibido su uso en casi todos los países. Sin embargo, cuando comenzó a extenderse por el mundo la llamada “revolución hippie”, que amenazaba con derrumbar los referentes religiosos, sociales y económicos que el stablishment mantenía celosamente cuidados, se fue constatando que uno de los elementos comunes en aquel poderoso movimiento cultural, era la costumbre de fumar marihuana, además de predicar y practicar el amor libre, vivir en comunidades, buscar la autosuficiencia, etc... Entonces fue cuando la sociedad comenzó a considerar la marihuana como un elemento altamente peligroso para los valores morales imperantes en esos tiempos. Allí comenzó la feroz persecución y estigmatización de los fumadores y cultivadores de marihuana.

Hoy, los que queremos vivir en un país sin doble estándar, debemos abordar enérgicamente el tema, para elevar el nivel de la discusión, que últimamente se ha caracterizado por estar plagada de ignorancia, nociones morales, de prejuicios y clisés.

Los caminos del ser humano y la marihuana están inextricablemente unidos


Desde tiempos prehistóricos, los caminos del ser humano y la marihuana han estado unidos. Existen suficientes pruebas de su presencia en nuestra cultura, desde a lo menos cinco mil años atrás. Las civilizaciones más antiguas de la tierra han dejado claros testimonios sobre los diversos usos que se le han dado a esta planta.
De hecho, los textos budistas más antiguos conocidos hasta ahora, conservados en el British Museum, fueron escritos en papel hecho de fibra de cannabis. Y el primer libro impreso en grandes proporciones, "el Dharani" o libro de rezos, del año 770 D.C., está constituido enteramente de papel hecho de cannabis, al igual que algunos de los Rollos del Mar Muerto y los primeros Evangelios Cristianos, escritos en arameo, griego, hebreo y latín.
Además, aparece mencionada en uno de los pasajes más famosos escrito por Heródoto, referente a los escitas, nómades del Asia Central que vagaron por vastos territorios, en los años 700 a 300 A.C., desde Europa hacia Siberia, en donde se utilizaba como elemento purificador en importantes ceremonias.

Un regalo de la naturaleza

La planta de cannabis es el vegetal conocido con mayores posibilidades que existe en la naturaleza.

No fue casual que en 1937, cuando el congreso norteamericano, presionado fuertemente por la DEA, la CIA y el FBI, con la ley llamada “Marihuana Tax Stamp Act”que logró la prohibición de la marihuana, la American Medical Asociation, (AMA) se opuso tenazmente a tal prohibición.

La American Medical Asociation tenía razón. La marihuana, lejos de ser dañina para la salud humana, es más bien un regalo de la naturaleza.
Tal como lo señalan Lester Grinspoon y James Bakalar, profesores de la Universidad de Harvard, en su libro “Marihuana la medicina prohibida", puede sanar y atenuar diversas enfermedades. A pesar que la prohibición ha impedido el desarrollo de una investigación profunda en el campo de la ciencia, ya se asegura que es el único remedio para el glaucoma, primera causa de ceguera en el mundo. Y hay una diversidad de aplicaciones benéficas para la salud que podrían representar los componentes químicos de la cannabis.

Puede, además, utilizarse en la fabricación de telas, cuerdas, productos alimenticios -como harina y aceite, y, especialmente papel, con el consiguiente beneficio para nuestro delicado medioambiente, que, con la tala indiscriminada de árboles (más bien, la devastación de los bosques) para satisfacer la creciente demanda de celulosa para papel, se está agudizando peligrosamente el equilibrio de la biosfera.

De hecho, de acuerdo a experiencias de cultivo de cannabis para papel, se ha demostrado que aproximadamente una hectárea de pinos puede producir la misma pulpa para celulosa que una Há. de marihuana. Con la increíble diferencia que ésta se cultiva cada ocho meses y el pino, para llegar a su punto de explotación, requiere de quince a veinte años.
Además, mientras la tierra donde se ha cultivado cannabis se enriquece, la tierra donde se ha plantado un bosque de pinos, se endurece a tal punto, que queda estéril y no sirve para plantar nada más.

La conspiración de los poderosos

Ante tantos beneficios ¿Cuál es la razón de la persecución a la marihuana?.
Definitivamente, la causa la encontramos en "cómo se tejen los hilos del poder en la cultura dominante".

Haciéndose parte de una vieja maniobra ideada por grandes industriales, comerciantes y ganaderos de EE.UU. de los años ‘30, que vieron con preocupación lo que catalogaron como "un bajo rendimiento laboral" en quienes consumían marihuana, el congreso norteamericano aprobó el así llamado "Marihuana Tax Stamp Act", que prohibió por completo en todo el territorio nacional, el uso, el cultivo y la venta de la marihuana y sus derivados. Paradojalmente, se ha sostenido que la primera constitución de los Estados Unidos fue escrita íntegramente en papel hecho de cannabis. Se sabe que los presidentes Washington y Jeferson fueron cultivadores de marihuana.
Detrás de la prohibición se ocultaban otras razones: No se trataba solo de reprimir una costumbre "mal vista" por los americanos, sino de lograr un triple objetivo: justificar un mayor financiamiento para el Narcotics Bureau, reprimir a las minorías negras e inmigrantes latinos -por lo general, consumidores de marihuana- y expandir el mercado de la cocaína y los opiáceos, que estaban en manos de la mafia y tenía estrechas relaciones con altos personajes y funcionarios de la CIA y el FBI.

En Chile: una situación hipócrita

Hoy, aunque no existen informes que comprueben ni una sola muerte causada por intoxicación con marihuana, sí se ha comprobado que no es "biológicamentre adictiva", tambien se ha constatado que lejos de exaltar la violencia en el consumidor, al contrario, produce "estados pacíficos", ésta sigue siendo prohibida y condenada.

En Chile, como en tantos otros asuntos, se vive una situación hipócrita. Se fuma, pero a escondidas y es conocido que personajes del mundo de la política, las artes y las empresas, fuman y compran cómodamente la marihuana a sus dealers, pero públicamente se declaran contrarios a la legalización.

La ley que prohíbe el uso y cultivo de la marihuana es un atentado a las libertades individuales. Es una burla a la inteligencia. Supuestamente no está penado fumar, pero no se puede comprar ni se puede cultivar (...). Además, es absolutamente inefectiva: cada día más gente la consume. Lo único que se logra es crear las condiciones óptimas para la expansión de un peligroso mercado negro.

Un símbolo de la contracultura


El fenómeno de la marihuana es, en el fondo, mucho más que la guerra contra una sustancia prohibida. Es una suerte de "lucha emblemática" que tiene otras connotaciones. La prohibición la ha transformado en un símbolo de resistencia al sistema. Por eso es considerada peligrosa, más allá de sus supuestos efectos negativos en la salud humana.
Representa e inspira una forma de ver y vivir la vida que se contrapone a los principios básicos de la sociedad. En tal sentido, es profundamente revolucionaria. A diferencia del alcohol, que produce estados adormecidos -muy útiles para el sistema económico basado en el consumismo- la marihuana despierta la necesidad de libertad, la búsqueda de la paz, la interioridad y la rebeldía.
Para el stablishment, sin embargo, la marihuana es vista como una amenaza social. Y en cierto sentido, están en lo cierto. Los consumidores de marihuana no son muy dóciles para seguir normas. Y existen muy pocas cosas más peligrosas que eso para los interesados en la mantención del "status quo".


Se puede concluir que la famosa Cannabis, no solo es una planta medicinal y por ello debe ser “sacada” de la lista de drogas peligrosas, contempladas en la ley de drogas, sino que es una fuente muy rica en medicinas, proteínas, aceites esenciales, fibras y materia prima de gran utilidad para el ser humano.