Monday, August 01, 2005

SUTRA UNO TAO TE KING - COMENTA OSHO


Sutra uno del libro TAO TE KING. Lao Tse.

El Tao que puede ser expresado no es el Tao Absoluto
El nombre que puede ser revelado no es el Nombre Absoluto
Sin-nombre es el principio del Cielo y la Tierra
Con-nombre es la Madre de todas las cosas Así

Quien permanece sin deseos contempla el Misterioso Principio
Quien guarda deseos contempla los límites de las apariencias
Ambos son idénticos en su Origen
Y distintos sus nombres al hacerse manifiestos

Este misterio se llama Infinita Profundidad
Profundidad no desvelada aún por el hombre
Que es la Puerta de todas las Maravillas del Universo


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Fragmento del libro EL Tao de Los tres tesoros.
Autor: Bhagwan Shree Rajneesh.
Editorial: Sirio, S.A. Málaga.

“La verdad es comprendida cuando tu charla interna se ha detenido. Y lo que es comprendido es silencio ¿cómo puede ser dicho a través del sonido? Es una experiencia. No es un pensamiento. Si fuese un pensamiento se podría expresar, no habría ningún problema para ello. No importa lo complicado o complejo que pueda ser un pensamiento, se puede encontrar la forma de expresarlo. La teoría más compleja de Albert Einstein, la teoría de la relatividad, puede ser también expresada con un símbolo. No hay problema para ello. Puede que el que escucha no acierte a comprenderla, pero esa no es la cuestión- puede ser expresada. Cuando Einstein vivía, se decía que sólo doce personas, una docena en el mundo, le comprendía y comprendía lo que estaba diciendo. Pero incluso eso es suficiente. Incluso si sólo una persona puede comprenderlo, ha sido expresado. E incluso si ni siquiera una sola persona puede comprenderlo ahora mismo, quizás haya una persona después de muchos siglos que pueda comprenderlo. También ha sido expresado. La posibilidad misma de que alguien pueda comprenderlo significa que ha sido expresado.

Pero la verdad no puede ser expresada, porque se alcanza a través del silencio, sin sonido, sin pensamiento. La alcanzas a través de la no-mente la mente tiene que caer. ¿Y cómo puedes usar algo que, como condición necesaria, tiene que caer antes de que la verdad sea alcanzada? La mente no puede comprender, la mente no puede darse cuenta, ¿cómo puede la mente expresar? Recuérdalo como una norma: si la mente puede llegar, la mente puede expresar; si la mente no puede alcanzar, la mente no puede expresarlo. Todo el lenguaje es inútil. La verdad no puede ser expresada.
¿Entonces qué han estado haciendo todas las escrituras? ¿Entonces qué está haciendo Lao Tse? ¿Entonces qué están haciendo los Upanishads? Todos ellos intentan decir algo que no puede ser dicho, con la esperanza de que pueda surgir en ti un deseo de conocerlo. La verdad no puede ser dicha, pero el esfuerzo mismo de decirla pueda hacer surgir en el oyente un deseo de conocer lo que no puede ser expresado. Se puede provocar una sed. La sed está ahí, ya estás sediento, pero necesitas una pequeña provocación. ¿Cómo puede ser si no? No eres dichoso, no eres extático, tienes sed. Tu corazón es un fuego llameante y buscas algo que pueda satisfacer tu sed; pero, al no encontrar el agua, al no encontrar la fuente, poco a poco has intentado suprimir la sed. Es lo único que puedes hacer, si no sería demasiado- no te permitiría vivir en absoluto. Así que reprimes la sed.
Un maestro como Lao Tse sabe perfectamente que la verdad no puede ser dicha, pero el esfuerzo mismo por decirla provocará algo, traerá a la superficie la sed que has reprimido. Y una vez que la sed llega a la superficie, comienza una búsqueda, una investigación. Y él te ha movido.

El Tao que puede decirse
No es el Tao Absoluto

Como mucho puede ser relativo. Por ejemplo, podemos decir algo sobre la luz a un ciego, sabiendo muy bien que es imposible comunicarle algo sobre la luz porque no la ha experimentado. Pero sin embargo se le puede decir algo sobre la luz- se le pueden decir teorías sobre la luz. Incluso un ciego puede convertirse en un experto de las teorías acerca de la luz, puede convertirse en un experto de la ciencia de la luz, no hay problema, pero no comprenderá lo que es la luz. Comprenderá de qué se compone la luz; comprenderá la física de la luz, la química de la luz; comprenderá la poesía de la luz, pero no comprenderá el “hecho” de la luz, lo que es. No comprenderá la experiencia de la luz. Así que todo lo que se le diga a un ciego sobre la luz será sólo relativo: es algo sobre la luz, no es la luz misma. La luz no puede ser comunicada. Se puede decir algo acerca de Dios, pero no se puede decir a Dios; se puede decir algo sobre el amor, pero no se puede decir el amor; ese “algo” es relativo. Es relativo al oyente y a su comprensión, su poder intelectual, su preparación, su deseo de comprender. Depende del maestro y es también relativo a él: su forma de expresión, sus trucos para comunicar. Pero sigue siendo relativo- relativo a muchas cosas, nunca puede convertirse en la experiencia absoluta. Esta es la primera razón por la que la verdad no puede ser expresada.
La segunda razón por la que la verdad no puede ser expresada es que es una experiencia. Ninguna experiencia puede ser comunicada... y mucho menos la verdad. Si nunca has conocido el amor, cuando alguien diga algo sobre el amor, oirás la palabra pero no captarás el significado. Incluso si no la comprendes, puedes mirar en el diccionario y sabrás lo que significa. Pero el significado está en ti, el significado llega con la experiencia. Si has amado a alguien, entonces conoces el significado de la palabra “amor”. El amor literal está en el diccionario, en el lenguaje, en la gramática. Pero el significado experimental, el significado existencial está en ti. Si has conocido la experiencia, inmediatamente la palabra “amor” deja de estar vacía; contiene algo. Y si yo digo algo, está vacío a no ser que tú le aportes tu experiencia; y cuando tu experiencia se le une, se vuelve significativo. De otra forma sigue vacío- palabras, palabras y palabras.
¿Cómo puede ser expresada la verdad si tú no la has experimentado? Incluso en la vida ordinaria, algo no experimentado no puede ser dicho, sólo serán expresadas las palabras. Te llegará el recipiente, lo oirás y pensarás que lo comprendes porque entiendes su significado literal, pero errarás. El significado real, el significado auténtico, llega sólo con la experiencia existencial. Pero tienes que conocerlo, no hay otra forma, no ha atajo. La verdad no puede ser transferida. No puedes robarla, no puedes tomarla prestada, no puedes comprarla, no puedes atracarla, no puedes mendigarla- no hay forma. A no ser que la tengas, no puedes tenerla. ¿Y qué puede hacerse? La única forma- y lo recalco- la única forma es vivir con alguien que haya alcanzado la experiencia, con sólo estar en presencia de alguien que haya alcanzado la experiencia, algo misterioso te será transferido. No con palabras- es un salto de energía, de la misma forma en que una llama salta de una vela encendida a otra apagada. Si acercas la vela apagada a la encendida, la llama puede saltar. Lo mismo sucede entre un maestro y un discípulo; hay una trasmisión más allá de las escrituras- una trasmisión de energía, no de mensaje, una trasmisión de vida, no de palabras.

El Tao que puede decirse
No es el Tao Absoluto.


Recuerda esta condición.
Entremos ahora en los sutras:

Cuando todos en la tierra reconocen la belleza como belleza,
Surge la fealdad.
Cuando todos en la tierra reconocen lo bueno como bueno,
Surge el mal.

Lao Tse es un anarquista absoluto. Dice: En el momento en que empiezas a pensar en el orden, surge el desorden. En el momento en que piensas en Dios, el Diablo ya está presente. Porque el pensamiento sólo puede ser de los opuestos; el pensamiento sólo puede ser de la dualidad; el pensamiento tiene una profunda dicotomía, es esquizofrénico, es un fenómeno de separación. Por eso se insiste tanto en : “Alcanza un estado de no-pensamiento”, porque sólo entonces serás uno. De otra forma seguirás siendo dos estarás dividido, separado, esquizofrénico.
En Occidente la esquizofrenia se ha ido haciendo más y más común, porque en lo profundo todas las religiones occidentales son esquizofrénicas, dividen. Dicen: Dios es bueno. ¿Y dónde ponen entonces todo el mal? Dios es sólo bueno y no puede ser malo, y hay tanto mal en esta vida- ¿dónde pueden poner todo ese mal? Así se crea el diablo. Debo deciros- Lao Tse nunca habla de Dios, nunca. Ni siquiera una vez usa la palabra “dios”. Porque una vez que usas la palabra “dios, el diablo entra inmediatamente por la misma puerta. Abre la puerta- ambos entran juntos. El pensamiento siempre funciona en opuestos.

Cuando todos en la tierra reconocen la belleza como belleza,
Surge el reconocimiento de la fealdad.

El mundo será bello cuando la gente se haya olvidado de la belleza, porque entonces no habrá fealdad. El mundo será moral cuando la gente se haya olvidado completamente de la palabra “moral”, porque entonces no habrá inmoralidad. El mundo estará en orden cuando no haya nadie que lo fuerce, cuando no haya nadie intentando crear orden. Todos los que intentan crear orden son los enredadores- ellos crean el desorden.

Pero es difícil de comprender. Es difícil porque toda nuestra mente ha sido adiestrada, adiestrada por esos pensadores esquizofrénicos. Ellos dicen: Elige a Dios y rechaza al Diablo. Sé bueno, no seas malo. Y cuanto más intentas ser bueno, más sientes la maldad en tu interior.
¿Te has dado cuenta alguna vez de que los santos que intentan ser absolutamente virtuosos son demasiado consciente de sus pecados? Lee entonces las “Confesiones” de Agustín. Si pasas toda la vida tratando de ser un santo, surge entonces el reconocimiento del pecado, cuanto más intentas ser un santo, más sientes que estás rodeado de pecados; intenta ser bueno y sentirás lo malo que eres; intenta ser amoroso y te encontrarás el odio, la ira, los celos, la posesividad; intenta ser bello, y te darás más cuenta de lo feo que eres.
Abandona la dicotomía. Abandona la actitud esquizofrénica. Sé sencillo. Y cuando eres sencillo, no sabes quién eres- bello o feo.
Hay una historia Sufi. Un maestro iba viajando, y llegó a una posada a pasar la noche con sus discípulos. El posadero le dijo que tenía dos esposas, una hermosa, la otra fea. “Pero el problema es”, dijo el posadero “que amo a la fea y odio a la guapa”. El maestro preguntó: “¿Qué pasa? ¿Cuál es la razón?” El hombre dijo: “La guapa es demasiado consciente de su belleza, eso la hace fea...” Cuando estás demasiado consciente de tu belleza ciertamente te volverás feo. “...y la otra está demasiado consciente de su fealdad. Eso la hace hermosa”. La que era guapa pensaba constantemente que era guapa- se había vuelto arrogante, muy orgullosa. ¿Cómo puedes ser bello con arrogancia? Arrogancia es fealdad. Ella se había vuelto muy egoísta. ¿Y has encontrado alguna vez algún ego que sea bello? ¿Cómo puede ser bello el ego? La otra, que era fea y consciente de su fealdad, se había vuelto humilde, y la humildad tiene una belleza propia. La humildad, sin ningún orgullo, sin nada de ego, crea la belleza. Así que el hombre dijo: “Estoy confuso. Amo a la fea y odio a la guapa. Y te pido que soluciones el enigma. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué está sucediendo esto?”
El maestro llamó a todos sus discípulos y dijo: “Venid también, porque esto es realmente algo que hay que comprender.” Y dijo exactamente lo que dice Lao Tse. El también dijo a sus discípulos: “No estés orgulloso de lo que sabes, si sabes que sabes, eres ignorante. Si sabes que no sabes, eres sabio. Un hombre absolutamente sencillo no sabe ni lo uno ni lo otro, si sabe o si no sabe, vive sin conciencia de su personalidad.

Y me gustaría prolongar un poco más la historia. Se acaba aquí. Tal como la cuentan los sufis, se acaba aquí. Pero a mí me gustaría darle un giro más profundo. Me gustaría contaros que después de la visita de ese maestro, yo también visité la posada, muchos años después, por supuesto. Y el hombre, el posadero, vino a mi y me dijo: “Tengo un enigma. Una vez vino a visitarme un maestro Sufi y yo le formulé este problema y él lo resolvió. Pero desde entonces todo ha cambiado. La mujer fea se ha vuelto orgullosa de su humildad, y ya no la amo. No sólo es feo su cuerpo, ahora su ser, todo su ser, se ha vuelto feo. Y la mujer guapa, al saber que la conciencia de que era bella estaba destruyendo su belleza, ha abandonado esa conciencia. Ahora la amo. No sólo es hermoso su cuerpo, su ser también se ha vuelto hermoso”. Así que él me dijo : “Ahora dime qué es lo que pasa”. Pero yo le dije: “Por favor, no digas nada. Si digo algo, la historia volverá a girar. ¡No digas nada!

La auto-conciencia es la enfermedad; de hecho, vivir sin auto-conciencia es realizarse. Eso es iluminación: vivir sin auto-conciencia. Pero tú estás en una dicotomía, en un dilema, escogiendo entre dos cosas- ¿cómo vas a vivir sin auto-conciencia? Siempre eliges: eliges ser bello, y la fealdad se convierte en tu sombra; eliges ser religioso, y la irreligiosidad se convierte en tu sombra; eliges ser santo, y el pecado se convierte en tu sombra, Elige- y tendrás dificultades, porque la elección misma ha dividido la vida. No elijas, vive en un estado de no-elección, deja que fluya la vida.
A veces parece Dios, a veces parece el Diablo- ambos son bellos. No elijas. No intentes ser un santo porque si no tu santidad no será santidad real- el orgullo lo afeará todo. Así que digo que muchas veces los pecadores han alcanzado lo divino y los santos no han llegado. Porque los pecadores son siempre humildes; al pensar que son pecadores, no pueden exigir.

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